Mitos y realidades del café

Beber un rico café frío o caliente es delicioso; sin embargo, existen muchos mitos en torno a los efectos de la cafeína que se explican como un estado de agitación, ansiedad e irritabilidad, pero éste ocurre no porque la cafeína tenga la facultad de alterar la serenidad, sino porque se ha consumido un límite mayor al que nuestro organismo está acostumbrado.

Por ello, aquí te presentamos algunas de las ventajas que el café tiene en nuestro organismo:

Mito. El café afecta al estómago. Se dice que la ingesta de éste causa irritación estomacal. 

Realidad. Investigaciones de la Universidad Autónoma de Madrid concluyeron que el café puede promover la formación de flora intestinal.

Mito. El café daña los huesos. Cuando se ingiera de manera moderada, no causa ninguna secuela.

Realidad. La cafeína es el único componente del café que provoca efectos fisiológicos de importancia. Sus propiedades vasoconstrictivas  disminuyen el calibre de los vasos sanguíneos, por lo que es un aliado de los medicamentos para el dolor de cabeza o la migraña.

Mito. El café eleva la presión arterial.

Realidad. La cafeína, sustancia teóricamente culpable de esta prohibición, es un compuesto químico del grupo de las xantinas, contenida en té y chocolate. En dosis moderadas posee un efecto diurético, estimula el sistema nervioso central, ejerce una discreta acción broncodilatadora y favorece el funcionamiento respiratorio.

Mito. El café afecta el control de nuestro sistema nervioso.

Realidad. La cafeína estimula al sistema nervioso, por lo cual cuando se toma café las personas pueden tener un mejor desempeño mental, mejor procesamiento de la información, así como asimilación de datos y toma de decisiones.

Otro de los grandes mitos entorno al café, es que éste detona el colesterol, situación que es falsa. El aumento de colesterol es resultado de hábitos alimentarios inadecuados, de una rutina sedentaria y de predisposición a padecerlo.

VIA. Salud180