Si ya te has decidido a modificar tus hábitos, entre ellos, el de hacer más ejercicio todos los días, el descanso es esencial para que puedas seguir llevando una mejor calidad de vida y no que ésta empeore.
La recuperación del cuerpo incluye varios factores como el restablecimiento de las reservas de energía, nutrientes y líquidos; reducción de dolores musculares y la desaparición de síntomas psicológicos, que normalmente se encuentran ligados a la fatiga.
Consejos básicos:
1. No olvides el enfriamiento. Si estás corriendo o estás sobre la pista, no puedes pararte sin un previo enfriamiento. Es decir, debes reducir gradualmente la intensidad del ejercicio, durante 10 a 20 minutos. Lo anterior reduce los dolores musculares y previene futuros tirones, calambres y otras lesiones.
Para contar con una buena rutina de ejercicios de enfriamiento, en Zona Vida y Salud te mostramos un video de la Nacion donde nos ejemplifican cómo hacerlos:
2. Conservarte bien hidratado. Con el sudor se pierden fluidos corporales, los cuales deben ser reemplazados. La aportación de líquidos se debe efectuar inclusive practicando deportes en el agua (como natación) y en climas fríos, porque de igual manera se elimina calor a través del sudor.
3. Tienes que descansar adecuadamente. No hagas ejercicio y te desveles todos los días. Un descanso apropiado, con un sueño reparador y profundo, permite la recuperación total tras un vigoroso entrenamiento.
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